Olvidado pero latente surgió de entre las cenizas del pasado fulgurando como un ascua prendida en mi corazón.
Pensé que despues de que su tacto de agua salada,rocío y olor a acebo me volviese a abandonar todo iría remitiendo,pero ahora me doy cuenta de lo miserable que llega a ser la soledad.
Junto al tiempo que te tortura con su incesante repiqueteo y su liviana y perpetua ligereza,atan el alma de pies y manos y pudren de amor el corazón.
Desmesuradamente todo se aglutina con el hilo fino de la cordura pero,llegado el momento,este cede y todo termina por sobrepasarte.
Abres la puerta y salés a la calle.
LLegas a un parque hundido y quejumbroso,deseoso quizas de un poco de compañia.
Te tumbas en la hierba.
Llueve.
Cantas.
En la distancia...canta
Cantais.
Cantas.
Canto.
Soy aquel que canta bajo la lluvia.
Álvaro Hernández Millán.
25/4/2011
A.R.L.S
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